Se habla de un exceso de empleados en la Asamblea Nacional

Fernando Villavicencio anuncia que fiscalizará la contratación de ‘personal innecesario’.

La nueva Asamblea Nacional inició funciones el pasado 14 de mayo.
La nueva Asamblea Nacional inició funciones el pasado 14 de mayo.

El tema del número de personal que labora en la Asamblea Nacional abre el debate, tras las declaraciones emitidas, vía Twitter, por el asambleísta nacional Fernando Villavicencio, quien habla de un exceso de empleados en el área administrativa de esa institución.

Según anuncia el legislador, una de sus primeras acciones “será fiscalizar la contratación de personal innecesario”. Detalla que actualmente, hay un exceso de 518 empleados y que lo que se destina para ellos debería ir al sector salud. Además, deja entrever que de prescindir de estos poco más de 500 funcionarios, se estaría generando un ahorro anual de unos 12 millones de dólares.

Para el activista político lojano, Carlos Chalaco Armijos, lo dicho por el legislador es “muy adecuado” y es un tema para analizarlo. Menciona que a futuro el país deberá debatir también sobre la reducción del número de asambleístas a la mitad de la que es actualmente. A su criterio, esto debe ser motivo de análisis por los “pobres resultados” que ha dado la última Asamblea Nacional.

Sostiene, asimismo, que a más de reducir personal en la Asamblea, la propuesta deberá también aplicarse en otras entidades del Estado donde existen privilegios y sueldos que “en un país como el nuestro no deberían permitirse”.

El número de asesores que tiene cada legislador también debe disminuirse, opina el activista. Considera que con “un buen asesor” en el área jurídica, es más que suficiente. Dice que si el asambleísta quiere tener un comunicador social, debería pagar esos servicios con su propio sueldo y no que ese rubro sea asumido por el Estado.

El comunicador social Wilman Morocho Montoya también considera que existe un exceso de personal en la Asamblea Nacional. Menciona que no se justifica esa cantidad de empleados en una institución “con el más bajo nivel de credibilidad”.

A su criterio, resulta contradictorio que una institución llamada a fiscalizar los recursos públicos, no haya sido manejada adecuadamente, sino más bien “clientelarmente”.

PARA SABER

Cada asambleísta tiene derecho a contar con dos asistentes y dos asesores.