La Unidad Educativa Lauro Guerrero ha sufrido daños por la crecida del afluente en temporada invernal.
La quebrada Paccha, que recorre parte del sector norte de la ciudad de Loja, mantiene en vilo a moradores y también a quienes forman parte de la Unidad Educativa Lauro Guerrero.
Las intensas lluvias de los últimos días han levantado preocupación debido a la posibilidad de que el caudal del afluente crezca y vuelva a causar daños. Actualmente ya se evidencian algunas consecuencias: la tierra de la margen de la quebrada que limita con el establecimiento educativo se ha ido desprendiendo de a poco, hasta causar el desplome de algunos juegos metálicos. Asimismo, algunas plantas que fueron sembradas por los alumnos en el marco de un proyecto de reforestación, también han ido desapareciendo.
El rector de la Unidad Educativa Lauro Guerrero, Juan Luna Rengel, señala que el centro médico y el polideportivo del plantel están en riesgo en caso de que se presente algún aguacero. Manifiesta que la situación que se vive ahí por la quebrada se constituye en “un peligro latente” que viene desde hace varios años. “Esta quebrada merece ser atendida, primero porque está cerca de un centro educativo; al otro lado también hay viviendas”, especifica, puntualizando que un muro de contención ayudaría a evitar nuevos daños.
José Antonio Poma, cuya casa está a pocos metros de la quebrada, manifiesta que hace algunos años, las autoridades municipales visitaron el lugar y ofrecieron construir un muro de contención. Sin embargo, lamenta que eso no se haya cumplido. También menciona que en el barrio se hizo una recolección de firmas para pedir atención, pero tampoco hubo respuesta.
Poma indica que por la crecida de la quebrada en ocasiones anteriores, perdió cultivos y animales como cuyes y gallinas, que fueron arrastrados por la corriente.
PARA SABER
El centro médico y el polideportivo de la Unidad Educativa Lauro Guerrero se ven amenazados.