Una muerte levanta alertas en la provincia de Zamora Chinchipe

Un presunto femicidio es el que está en investigación. Principal sospechoso, detenido.

El principal sospechoso es la pareja de la víctima.
El principal sospechoso es la pareja de la víctima.

El deceso de Yury J., en el cantón Zamora de la provincia de Zamora Chinchipe, ha generado conmoción en la ciudadanía de esta jurisdicción amazónica, porque se trataría de un presunto caso de femicidio.

El hallazgo del cadáver de la ciudadana, que deja en la orfandad a cuatro niños, ocurrió el pasado 16 de febrero. Según información de la Fiscalía General del Estado, el cuerpo estaba enterrado en medio de la vegetación en un terreno ubicado en el barrio Tunantza Alto, que está a pocos minutos del centro de la ciudad de Zamora.

El principal sospechoso de esta muerte es la pareja de la víctima, identificado como José M., quien permanece detenido.

Yury J. fue reportada como desaparecida el 7 de febrero pasado. Aquel día se la vio con el hoy procesado, quien habría pedido una motocicleta a uno de sus hermanos para viajar con la ahora occisa hasta la parroquia Timbara del cantón Zamora.

Julia Morales Tello, coordinadora de turno de la Asociación Coordinadora Política de Mujeres Ecuatorianas de Zamora Chinchipe (Asocpmezch), indica que como gremio están pendientes de este caso y de su desenlace. “Expresamos nuestra consternación por este hecho”, dice, a la vez que señala que esto levanta alertas porque este tipo de hechos son raros en esta provincia amazónica, a diferencia de otras provincias donde los femicidios ocurren en mayor número. Lo que esperan como organización es que se haga justicia y se siente un precedente.

Un pedido que la Asocpmezch hizo en días recientes al presidente de la Corte Provincial de Justicia de Zamora Chinchipe es que se dé paso a la reactivación de la Mesa de Género y Justicia de la provincia, con el fin de “establecer ejes estratégicos a fin de brindar una respuesta inmediata al llamado de una persona que sea víctima de violencia”.

El artículo 141 del Código Orgánico Integral Penal (COIP) establece que: la persona que, como resultado de relaciones de poder manifestadas en cualquier tipo de violencia, dé muerte a una mujer por el hecho de serlo o por su condición de género, será sancionada con pena privativa de libertad de 22 a 26 años.

PARA SABER

La fallecida deja cuatro hijos en la orfandad.