No ver el sol

Había una vez una comunidad de animales en el bosque que debía dilucidar con su voto una serie de cuestiones que amenazaban su tranquilidad. El astuto Zorro apoyaba votar todo Sí y el sabio Búho promovía votar todo No. Los animales estaban divididos, algunos preferían la astucia del Zorro, mientras que otros confiaban en la sabiduría del Búho.

La votación se llevó a cabo en una tranquila mañana en el claro del bosque. Cada animal depositó su voto con gran solemnidad. Cuando se contaron los votos, el resultado fue inesperado: algunas cuestiones se aprobaron y otras no. La comunidad estaba perpleja, sin saber qué hacer a continuación.

Entonces, el Viejo Árbol, que había observado todas las deliberaciones, habló con voz profunda: «En la vida, a veces no hay un ganador claro, pero eso no significa que estemos perdidos. Tal vez, en lugar de un líder único, necesitemos un consejo formado por ambos candidatos, combinando astucia y sabiduría para guiar nuestro camino».

El astuto Zorro reconoció la habilidad de gestión del bosque que tenía el sabio Búho. Éste por su parte, alabó la indiscutible capacidad del astuto Lobo para proteger a los habitantes del bosque. El Viejo Árbol, feliz por la situación, se comprometió a dar cobijo y frutos a todos los animales.  Así, la comunidad aceptó la sugerencia del Viejo Árbol y prosperó bajo el liderazgo conjunto del Zorro y el Búho, demostrando que la verdadera fuerza está en la colaboración y la diversidad de talentos.

Hasta que un día, el deslumbrante Sol, tapado por el Viejo Árbol, decidió dejar de darles luz.

Victoriano Suárez Álvarez

victorianobenigno@gmail.com

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *