Silencio electoral

Hoy es el último día de proselitismo político de cara a la elección para elegir al nuevo mandatario de nuestro país, este domingo 11 de abril; por lo tanto desde las 00:00 iniciará el silencio electoral, con el propósito de que los ecuatorianos nos sometamos a un periodo de meditación  y reflexión, previo a la consignación de nuestro voto por uno de los dos candidatos finalistas.

Según la ley electoral, durante este tiempo, no se puede difundir publicidad electoral, opiniones o imágenes en medios de comunicación que induzcan a los electores sobre una posición o preferencia electoral; y la realización de mítines o concentraciones públicas, aunque en este caso específico, prácticamente  estuvieron vedados por la actual pandemia; no obstante es de suma preocupación que el tal llamado silencio electoral estará marcado por una alta carga de mensajes, informaciones, desinformaciones a través las redes sociales, que según esta misma ley no contempla mayores restricciones.

Este período electoral ha sido atípico, en donde ha tenido un peso muy fuerte la actividad mediática y es preocupante que mientras más nos acercamos al día decisivo para elegir a la persona que regirá los destinos del Ecuador por los próximos 4 años, la campaña sube de tono valiéndose sobre todo de los medios digitales para incluir la denominada “campaña sucia”, como una estrategia desesperada por captar votos de los indeciso o tratar de cambiar la mentalidad de los electores, maniobra que desde todo punto de vista es reprochable, detestable y condenable.

Es el momento de asumir un compromiso con nuestra patria amada, de ir a las urnas henchidos de civismo para fortalecer la democracia y que en nuestras conciencias quede impregnada nuestra actitud de seleccionar la mejor opción, conociendo y discerniendo sus planes de trabajo, sus propuestas, sus ideas objetivas y tangibles; descartando la demagogia y sus falsas promesas que en la práctica son imposibles ejecutarlas. No olvidemos que en calidad de ciudadanos, contamos con la mejor arma para premiar o castigar: nuestro voto, pero ese voto debe ser responsable, comprometido y reflexivo.

Sybel Ontaneda Andrade

sybelontaneda@hotmail.com