La noticia sobre el ataque al sistema informático de la corporación de telecomunicaciones del Ecuador, además de mostrar que deben mejorar los protocolos de seguridad digital, vuelve la mirada al fomento de las capacidades de los ciudadanos para administrar datos. Es necesario animar la formación de competencias para leer, trabajar, analizar y argumentar con datos, así se actuaría con consciencia, autonomía y, en buena medida, se podrían reconocer los peligros en el ciberespacio.
Aún se avanza en la alfabetización mediática, el empleo y consumo crítico de los medios de comunicación, pero emerge la alfabetización de datos como prioridad ya que se requiere conocer cómo y cuándo utilizar la información que implícitamente queda en la Internet al comprar, acceder a aulas, realizar consultas médicas o entretenerse, entre otras interacciones.
La comprensión de las cifras masivas debe inclusiva y se realizará en todos los niveles educativos, como lo señala el artículo 23 de la ley orgánica de protección de datos personales, se específica que los ecuatorianos tienen derecho al aprendizaje e instrucción relacionados con el uso y manejo adecuado de las tecnologías de información y comunicación en apego a su dignidad e integridad como seres humanos.
Queda en las personas, organizaciones y gobiernos aplicar la norma para que las decisiones y acciones que se tomen se traduzcan en ambientes tolerantes y representativos, la democracia avanza en el contexto de una cultura digital donde es imprescindible operar críticamente los datos, de lo contrario podría darse paso a que los algoritmos intenten emular la voluntad de la mayoría.
Abel Suing
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