Desde tiempos inmemoriales, sectores interesados han pretendido hacernos creer que somos el último rincón del mundo, que los lojanos ante el poder central no pesamos ni una onza, inclusive en ciertos hogares nos han tratado de brutos, tontos, vagos, que no servimos para nada. Que la situación de hambre, atraso e inseguridad social, es culpa del destino, la mala suerte, que pobres hemos nacido y pobres tenemos que morir. Nos han acostumbrado a permanecer en una situación dolorosa de orfandad.
En consecuencia, la solución a nuestras elementales necesidades y a vivir con dignidad deben hacerlo supuestamente otros o, simplemente, el Estado ecuatoriano.
Sin embargo, la historia nos cuenta que los lojanos somos muy trabajadores y emprendedores. Mediante mingas hemos construido carreteras, puentes, caminos vecinales, casas escolares, entre otras fortalezas. Nos gusta hacer gestión y representar bien ante los superiores, a pesar de la guerra y abandono, muchos nos quedamos haciendo fronteras vivas, en el sur de la Patria.
Los lojanos tenemos un gran espíritu de superación, por eso permanentemente en diferentes áreas del conocimiento, nos hemos venido preparando física, psicológica e intelectualmente para contribuir en el adelanto y progreso de nuestra linda ciudad y provincia de Loja.
Los señores candidatos a representarnos en la Asamblea Nacional no han manifestado ningún cambio en su modelo de gestión, ni cuáles serán los mecanismos, estrategias serias para cumplir sus ofertas de campaña y planes de trabajo. Lamento, entonces, manifestarles que no vemos mayor esperanza, compromiso, seriedad y lealtad en el futuro de bienestar para Loja.
Por eso, basta de conformismos ni de creer en cosas superfluas, vamos a la acción, recuperemos nuestra identidad lojana y construyamos juntos una ciudad próspera para todos. No más espíritu de orfandad en Loja.
Rómulo Acaro Guerrero
romuloacaroguerrero@hotmail.com