Los más y los menos

Resulta casi imposible, avizorar un pronóstico favorable para el futuro del Ecuador, si se observa la orientación con que se maneja la política en el país, el panorama es complicado. Creen que todos los ecuatorianos somos ingenuos y pecamos de pendejos, los -menos- confunden las necesidades y derechos de los -más- con sus ambiguos y torpes intereses.

Si analizamos parte de la historia, entre 1920 y 1930, cien familias manejaban el poder político-económico del país, en la actualidad 20 familias concentran su dominio en algo más de 50 empresas, incluido el Estado, ya que el mismo es observado como una empresa para la obtención de réditos económicos. Donde hacer y deshacer el infortunio de los pobres ecuatorianos, es su meta y sus desidiosos, pero bien experimentados ministros, subsecretarios, mandos medios y hasta guachimanes, están dispuestos a todo por su apego servil al amo. 

Si analizamos la situación, 32% de los ecuatorianos viven con 2,80 dólares diarios y un 15% vive con menos de 1,50 (INEC, 2021), es decir, que un 47% de los habitantes se ubica en el rango de pobreza y de extremada pobreza. por lo tanto, los -más- siguen siendo ¡Más! y los menos son aún ¡Menos!

Asunto inentendible, ya que los -más- siguen eligiendo a los -menos-, y en contraste a los -menos- poco o nada les importan los -más-, y si los -menos- llegan al poder, la olla se vuelve putrefacta. No cabe duda, el problema es complejo.

Ya lo dice Páez (2017) «Un pueblo inculto es capaz de aceptar y dar por sentado todo lo que le dicen sus gobernantes» y como ejemplo de esto, la historia económica y política del Ecuador, donde “El más vivo, vive del tonto y el tonto de su trabajo”.

Pablo Ortiz Muñoz

acuapablo1@hotmail.com