La jueza sentenció al procesado a 5 días de cárcel y a pagar una multa del 25% de un salario básico unificado.
La alerta de un presunto delito de violencia contra la mujer o miembros del núcleo familiar a la cual, la noche del domingo 22 de mayo de 2022, acudió un policía motorizado se convirtió en un ataque o resistencia cuando al uniformado lo agredió, presuntamente, de palabra y obra Ángel P. C., de 40 años, quien habría cometido las dos infracciones.
A la emergencia, registrada a eso de las 19:00, del último domingo, en un barrio ubicado al centro oeste de la localidad, acudió el policía motorizado. Al llegar, una mujer, visiblemente afligida y con una herida en la nariz, informó que Ángel P. C., el hermano de ella, la golpeó e insultó soezmente sin haber motivo para la agresión y por eso intervinieron sus otros ñaños.
El iracundo ciudadano vociferaba palabras de grueso calibre en contra de sus hermanos y hasta de su propio padre a quien con sus manos empujó, a la altura del pecho, y el adulto mayor, de 86 años, se golpeó contra la pared de su casa. En ese momento llegó el policía, el agresor salió y desde la calle insultaba al uniformado, a quien lanzó varias piedras.
Le lanzaron piedras
Las rocas impactaron en el casco que usaba el policía y en el chaleco antibalas, en donde tenía su teléfono celular. No contento con ello Ángel P. C. se abalanzó contra el uniformado, le quitó la radio woki toki, la botó al piso y huyó. En ese momento el motorizado pidió refuerzos para de esa manera controlar al infractor, que al parecer se encontraba en estado etílico.
No sería la primera vez que el furibundo ciudadano, que no tiene nada de ‘ángel’, sólo su nombre, ataca a sus familiares, quienes, en esta ocasión, al estar cansados de sus acciones violentas llamaron a la Policía para que lo arresten. La audiencia de calificación de flagrancia y formulación de cargos fue la tarde del lunes 23 de mayo de 2022, a las 16:45.
CLAVE
El agresor debe entregar 100 dólares al policía agredido como una reparación económica.
Le trizaron el casco y el teléfono al policía
Luis Morocho Romero, con rango de sargento, asesor jurídico de la Policía de Loja, intervino en defensa del policía agredido, a quien Ángel C. P. le rompió el casco y la pantalla del teléfono celular con las piedras que él le lanzó al uniformado. La evidencia de ese delito es contundente, mas la jueza lo sentenció a 5 días de cárcel.