Tres estrategias de aberración política

Gradualidad. Hay cambios que los políticos quieren implementar en nuestra sociedad, y no lo pueden hacer porque no sería popular, no suman votos, políticamente no es correcto, y es así como cuando llegan al poder empiezan a realizar estos cambios de apoco, y no te das cuenta de dichos cambios ya que el impacto es mínimo, pero de gota en gota se llena una piscina.

Diferir o buscar culpables. Nos prometen un mejor mundo si llegan al poder, o si hacen este cambio ahora es para tener un futuro que todos deseamos, Lo que estamos haciendo son cambios dolorosos por que el anterior no hizo bien las cosas. La verdad es que las cosas se pueden hacer mejor. Pero hemos vistos muchos cambios que son para beneficiarse ellos mismo.

Mediocridad. No les gusta tener contrincantes políticos buenos, sino que escogen a los populares, a las bonitas, a los que arrastran miradas, incluso sin que sepan leer, mucho menos hacer un discurso.  Varios políticos hablan de emprendimiento, cuando nunca han emprendido, dicen que lucharan por el pueblo cuando nunca se los vio en las calles, excepto en campaña, fruto de esto tenemos ordenanzas copiadas, ausencia a las reuniones y promesas incumplidas.

En nuestras manos está y ha estado siempre la decisión de elegir gente proba, pero lamentablemente el populismo hace que elijamos a personas que no se han preparado políticamente y llegan al poder a improvisar, o lo más práctico a llenarse de asesores porque no pueden hacer las cosas.  El primer acto de corrupción es aceptar un puesto para el que no estamos preparados.

Hernán Castillo Beltrán

nanncas@gmail.com