Reina de Turismo revive la tradición de las ‘medidas de la feria’

Esta “canastita” se ha estado entregando a varias personas y autoridades locales con el objetivo de rescatar esta tradición, símbolo de unión y cariño.

Esta iniciativa es liderada por María José Orellana, Reina de Turismo de Loja. Junto a ella, en la fotografía, Mercedes León, voluntaria del Archivo Histórico de Loja.
Esta iniciativa es liderada por María José Orellana, Reina de Turismo de Loja. Junto a ella, en la fotografía, Mercedes León, voluntaria del Archivo Histórico de Loja.

Como parte de una iniciativa de María José Orellana, Reina de Turismo de Loja en colaboración con el Archivo Histórico de Loja, se está rescatando una tradición local conocida como las “medidas de la feria”. Esta consiste en una canasta llena de productos locales, ofrecidos en la Feria de Loja, la cual ha sido entregada a diversas personas de la ciudad.

La leyenda

Mercedes León, voluntaria del Archivo Histórico de Loja, comenta que esta costumbre, documentada en varios libros de historiadores lojanos, tiene raíces que se remontan a la época en que la feria anual de Loja marcaba el preámbulo a las clases escolares de octubre.

En ese contexto, los padres y padrinos pedían a los niños las medidas para comprarles uniformes o zapatos en la feria, y con el tiempo, este gesto se amplió a un intercambio de bocadillos entre familiares y amigos, como muestra de cordialidad y afecto.

Continuar con la tradición

Este año, María José Orellana ha retomado esta tradición, con el fin de que no se pierda. Ha elaborado una “canastita” con productos típicos de la región como el “chucho” para el café, la cuchara de palo, bocadillos, roscones, café, dulces de Chaguarpamba, un aventador y más.

Todos los productos son adquiridos de pequeños emprendedores de la feria. La finalidad de esta acción no solo es preservar las costumbres locales, sino también apoyar a los artesanos y productores lojanos.

Se espera que en los próximos años las futuras reinas de turismo mantengan viva esta costumbre, convirtiéndola en un símbolo característico de la ciudad y un recuerdo especial para los peregrinos y visitantes de Loja.

CLAVE

Durante la elaboración de esta canasta, visitaron la Feria de Loja para conocer cómo se fabrican estos productos y comprender su importancia tanto cultural como económica, ya que muchas familias dependen de estos emprendimientos para su sustento.

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