Quien quiera oír que oiga…

Está por iniciar su gestión de gobierno el nuevo Presidente del Ecuador y nos conviene recibirlo con los mejores augurios de éxito e impulsarlo con buena energía, para que pueda hacer realidad sus prometedoras propuestas, en beneficio común; sin desentendernos como ciudadanos y dejando de criticar desde el inicio, como aves de mal agüero. Insisto en que no soy política, pero soy ecuatoriana y últimamente mi orgullo de serlo se ha visto desprotegido, por la imagen de corrupción deshumanizada, que proyectamos desde ya hace un buen tiempo.

Mucho menos conozco personalmente al presidente electo, pero si consideré que entre las opciones que se presentaron, era la que más se acercaba a lo que necesitábamos, para intentar hacer un buen borrón y empezar de nuevo, con la esperanza implícita de que sabrá conducir bien a nuestro país y enrumbar su reconstrucción hacía la patria libre, con honor y salud que tanto anhelamos, motivándonos como ecuatorianos a ser parte activa de la misma con salud física y emocional. Siempre con los mejores deseos, dejo estás sabias palabras que he tomado prestadas de la experiencia de un poeta mayor de su tierra:

“Cuando no recordamos lo que nos pasa, nos puede suceder la misma cosa, esas mismas cosas, que nos marginan nos matan la memoria, nos quitan las ideas, nos queman las palabras. Si la historia la escriben los que ganan eso quiere decir, que hay otra historia la verdadera historia. Quien quiera oír que oiga”

Talía Guerrero Aguirre

talia.guerreroa@hotmail.com