La política de marketing a como dé lugar;
La política de cuando «yo» esté todo estará bien;
La política de, el otro es malo porque yo soy el bueno;
La política de soy joven y por ende estoy limpio;
La política de tengo la experiencia y sé cómo hacer las cosas;
La política de yo manejo bici, tengo perro adoptado y abrazo la pacha mama «en campaña»
La política de qué vamos a hacer sin el cómo van a hacerlo.
¿Por qué?
Porque el marketing no arregla nada, tan solo entretiene. Menos marketing más ideas;
Porque nadie tiene todas las respuestas, más bien hay que aprender a hacer las preguntas correctas y buscar respuestas en todos los que saben;
Porque una política que polariza solo divide y necesitamos una política que dialogue, que en la diversidad vea una fortaleza y construya caminos comunes;
Porque hay jóvenes con ideas muy viejas;
Porque a veces la experiencia está en cómo aprovecharse del sistema y beneficiarse para sí mismo;
Porque quien en campaña hace lo que la gente quiere no tiene principios, quiere llegar al poder por el poder y ahora necesitamos una política decente y real que diga lo que se tenga que decir a pesar de que no guste.
¿Cómo lo hacemos?
Hay que entender que un voto es poder y que con la decisión de cada uno se decide uno u otro futuro;
Hay que ver, escuchar y leer varios medios de comunicación y no creerle a ninguno. Es decir, hay que contrastar información, analizarla y sacar nuestras propias conclusiones;
Hay que leer los planes de trabajo y no convencernos por qué proponen sino por cómo lo van a hacer ahí realmente se ve el conocimiento;
Hay que entender que a veces no seguir a la corriente, a la manada, a la mayoría es lo más sensato y que la soledad a veces es defender libertad, principios y un futuro que aún está por construirse.
Pablo Ruiz Aguirre
pabloruizaguirre@gmail.com