No debemos dejarlo morir

El 23 de abril celebramos el Día Internacional del Libro, día en el que ecuatorianos en varias ciudades del país comentaban el resultado de la consulta popular que le da aire al Presidente Noboa para terminar su periodo, porque la reelección dependerá mucho de la vigencia del reciente mandato popular antes de hundirnos más en la crisis nacional, procurando con las herramientas que le dio el elector en las urnas, cerrar el cielo y la tierra que la corrupción tiene abiertas.

La excepción fue el núcleo de Loja de la Casa de la Cultura con una variada agenda de actividades dedicadas a exaltar el valor del libro, para no dejarlo morir. Una realidad compartida por autores, escritores y lectores quienes advierten que los textos en papel serían desplazados poco a poco a los basureros de la historia por la tecnología del siglo XXI. Por eso el comentarista literario Ray Brandbury ha dicho que “los bomberos ya no tienen el trabajo de apagar incendios, sino de generarlos quemando libros en un futuro donde las personas le temen al contenido de los mismos”.

No olvidemos que estamos frente a una realidad donde reina la inteligencia artificial que está cambiando el nuevo rol del libro de papel en el mundo virtual. Por ello es digno de resaltar la Feria del Libro organizada por la Casa de la Cultura de Loja. Y como los libros contienen palabras prisioneras que buscan ser libres con la lectura, el organismo cultural también está impulsando esta actividad que en la Loja cultural debe ser un hábito. La lectura nos enseña principalmente a pensar y el pensar nos enseña a ser libres para actuar de manera diferente.

Nuestra en hora buena para la Casa de la Cultura, Núcleo de Loja en la persona de su presidente Diego Naranjo, por participarnos de los derechos culturales, recordándonos que al libro como principio y fin de la sabiduría no debemos dejarlo morir.

Adolfo Coronel Illescas