Los 4 pecados del periodista

El día 5 de enero ha sido escogido en homenaje al Periodista Ecuatoriano, fecha que la celebramos con dos buenas noticias: la aprobación por la Asamblea Nacional de la reforma al artículo 5 de la Ley de Comunicación, determinándose que la comunicación es un derecho humano que debe ejercerse con libertad y no con mordaza; y, el respeto a la libertad de expresión por parte del gobierno del presidente Lenín Moreno, permitiendo que la comunicación vaya enrumbándose a su cauce natural.

También celebramos este día, recordando la preocupación del papa Francisco, ante la amenaza constante de que el periodista puede caer en 4 pecados: 1) La desinformación. Va contra el derecho de ser amplia, oportuna, veraz y correctamente informado. 2) La calumnia. El medio de comunicación tiene tanto poder, ha dicho el Papa, que puede calumniar impunemente y no ha pasado nada. 3) La difamación. Nadie puede mancillar el honor de las personas, pero hay medios que lo hacen sin control, sin responsabilidad ni ética profesional.

Pero hay un cuarto pecado que el papa Francisco lo llama la Coprofilia. Según él, es el amor a la cosa sucia, el amor al escándalo, el amor literalmente a la “caca”. De un tema sencillo causan alboroto, ruido, daño y ruina espiritual. En una sociedad ávida de sensacionalismo el mejor incentivo para el desfogue del comunicador deshonesto, es la coprofilia. Por desgracia la nobleza de la actividad periodística se ha visto contaminada de estos 4 pecados.

Aunque toda regla tiene su excepción, es oportuna la reflexión del papa Francisco al recordar hoy el Día del Periodista Ecuatoriano. Precisamos entonces de una acción más comprometida “con la verdad en el decir, la corrección en el hacer y la ejemplaridad en el actuar”.

Adolfo Coronel Illescas