Las huellas en mi vida.

La vida, en su infinita sabiduría, nos regala un sinfín de encuentros que moldean nuestro ser. Personas que, como escultores, van dejando su huella en el barro de nuestras almas, dando forma a quienes somos. A ellos, a los que fueron, a los que son y a los que serán, dedico este humilde reconocimiento.

A los que fueron: A aquellos que, con su amor o sus lecciones más duras, me permitieron construir los cimientos de quien soy hoy. A mis padres, que me dieron la vida y me guiaron en mis primeros pasos; a mis maestros, que despertaron en mí la curiosidad y el deseo de aprender; a mis hermanos, que compartieron conmigo los momentos más puros y alegres; a mis amigos quienes vivieron miles de experiencias junto a mí. Gracias a todos ellos, soy quien soy.

Así también, les debo una disculpa sincera. No supe apreciar el tesoro que tenía frente a mí y permití que se alejaran. Hoy, los recuerdo con cariño y nostalgia, y me arrepiento de no haber sido capaz de demostrarles todo mi agradecimiento y cariño. Prometo honrarlos siendo una mejor persona y transmitiendo a los demás los valores que me transmitieron.

A los que son: A mis compañeros de viaje actuales, aquellos que comparten conmigo este emocionante presente. A mi pareja, que me ama con mis defectos y virtudes; a mi hijo, mi mayor alegría, quien me inspira a ser una mejor persona cada día; a mis amigos más cercanos, que me conocen como nadie y me brindan su apoyo incondicional; a mis colegas, que me inspiran a crecer profesionalmente. Con cada uno de ellos, estoy construyendo una vida llena de significado y propósito.

A los que serán: Con los brazos abiertos, espero a todas aquellas personas que el destino ponga en mi camino. A los nuevos amigos, a los futuros compañeros de trabajo, a las personas que aún no he conocido. Estoy seguro de que cada uno de ellos traerá consigo nuevas experiencias, nuevas perspectivas y oportunidades de crecimiento.

La vida es un constante aprendizaje, y cada persona que cruzamos en nuestro camino nos enseña algo nuevo. Agradezco a todos aquellos que han formado parte de mi vida, y a aquellos que aún están por venir. Gracias por ser parte de esta maravillosa aventura.

En esta época de reflexión y celebración, quiero aprovechar para extenderles a todos ustedes un caluroso saludo navideño. Que esta Navidad sea un momento para reconectar con nuestros seres queridos, para agradecer por todo lo que tenemos y para renovar nuestras esperanzas para el año que viene. Que la luz de la Navidad ilumine nuestros corazones y nos guíe hacia un futuro lleno de paz y alegría. ¡Felices fiestas!

Mauricio Azanza O.

maoshas@gmail.com

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