El Debate por el Debate

Claro está que somos una sociedad de Titulares, poco importa el contenido de la Nota, lo implícito de un discurso o el trasfondo de un debate.

En el inicio de la actual campaña electoral, tuvimos la oportunidad de ver y escuchar el debate de candidatos presidenciables este sábado 9 de enero. Éste que fue organizado por el diario El Comercio y TVC, tuvo controversias desde su convocatoria.

La no presencia confirmada de uno que otro fue el foco informativo para lanzar los primeros titulares. Entre la justificación y la crítica, la ausencia de candidato se sobrentendió como un cálculo político, aplicando la premisa de que “El que está arriba en las encuestas No debate”. Calculo que de por si menoscaba la oportunidad del elector en obtener argumentos para decidir su voto.

Por otro lado, y ya en el desarrollo de este espacio de discusión, lo que dejó a los electores interesados en este coloquio, fue más bien los descalabres y errores que tuvieron los candidatos en la exposición de su propuesta.

Ya sea por un manejo inadecuado del discurso, la falta de argumentos, o incluso el rechazo que tiene cierta tendencia, el efecto de este debate generó otro debate, en el que incumbe más atizar el error y profundizar la crítica, que subrayar las propuestas buenas o medianamente buenas.

Finalmente el “meme” es el mejor aliado para visibilizar estas dos certezas que tenemos como sociedad: 1° Preferimos digerir la noticia en una capsula de una imagen y una frase y 2° Proferimos más de los errores que de los aciertos.

Jorge Ochoa Astudillo

socjorgeochoaa@gmail.com