Días de novena

A través de propuestas diferentes, y reestructuradas celebraciones frente a la pandemia, no ha existido ningún obstáculo para mantener una de las principales tradiciones para la fe católica que mantiene encendida la esperanza de vivir días mejores; y la paz que embarga nuestras almas, al recordar el nacimiento de este gran revolucionario, JESÚS, quien implantó una huella indeleble en nuestros corazones, pues con su mensaje de amor, inició una sublevación en todo el mundo. Es así que, a pocos días de la nochebuena, hoy sin observar las multitudinarias procesiones por las calles de la ciudad, que llevaban al “niñito” hasta su nueva posada; hoy desde nuestras ventanas las luces y los pesebres fulguran en cada hogar católico, en donde no ha dejado de entonarse alegres cánticos que envuelven el ambiente decembrino del peculiar aroma de la navidad, entre el incienso y los dulces, entremezclando los sueños y las esperanzas de fomentar la unión y solidaridad con nuestro prójimo, para abrirnos aquel espacio necesario para meditar, para compartir con quienes amamos, para perdonar. De ahí que la navidad, ha convertido este último mes del año, en el tiempo de recogimiento y unión familiar, una época perfecta para expresar cariño, compartir con los amigos y rezar la novena, una de las más bellas costumbres, en donde se reza alrededor de un pesebre, cantando los villancicos lojanos y disfrutando la alegría de compartir el mensaje del nacimiento de Dios y las reflexiones de fe. Así es la navidad, llena de tradiciones que no debemos perder.

No cabe duda que ha sido un año complicado, pero desde estas cortas líneas, extiendo un efusivo saludo y mucho ánimo. Que el júbilo que caracteriza esta época del año inunde nuestros días por siempre.

¡Feliz Navidad!

Lucía Margarita Figueroa Robles

sumaguarmi@gmail.com