¿Alguien recuerda a Ma. Paula Romo? No, no la ex ministra de gobierno. La Ma. Paula Romo que inició en Ruptura 25, la académica, feminista y política de izquierda. Para esa persona el futuro no tenía límites, su carrera política pudo haber sido de las más brillantes de la política ecuatoriana. Indudablemente de una inteligencia excepcional, no sólo pudo haber sido la primera mujer presidenta (que gobernara) del Ecuador, sino que pudo haber llegado a la presidencia bajo dos banderas; la de la «izquierda» que se muestre como alternativa al correismo y bajo la bandera feminista que lleve la justicia social a límites no conocidos en el país y la región.
Lamentablemente, en el futuro de Ma Paula Romo no estaba llegar ser nada de lo anterior. Llegó a ser probablemente la mujer más poderosa del país al transformarse en la cara de la represión y la violencia del gobierno de Lenin Moreno. Muy lejos de las dos banderas que Romo decía tener, como mujer abnegada, sacrificó su vida política protegiendo a Moreno y su presidencia, convirtiéndose en una de las políticas más odiadas de los últimos tiempos.
El caso de Romo da mucho que pensar ¿Esa parte violenta y totalitaria, siempre estuvo en ella? ¿Solo lo había ocultado, hasta que llegó a Carondelet? O ¿El poder de las instituciones es demasiado pesado y ninguna postura política individual lo puede soportar? ¿La persona que llegue al mismo puesto que Romo está condenada a recurrir a la opresión?
Alex Samaniego
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