Al cumplir la vida útil y no prestar las condiciones para el faenamiento de animales, el Municipio de Loja decidió no permitir el uso del camal de la parroquia lojana de Vilcabamba.
Según mencionan lo hacen respetando la Ley y lo que determina la Agencia de Regulación y Control Fito y Zoosanitario, Agrocalidad, organismo que controla la inocuidad alimentaria y el funcionamiento de estos espacios.
Freddy Cueva, director distrital de Agrocalidad en Loja, expresa que, en enero de 2017, se notificó a la municipalidad sobre el cierre del camal por presentar falencias. Añade que se deben realizar varias correcciones a la infraestructura, como la señalización de zonas intermedias, sitios limpios, acondicionar un lugar para el tratamiento de aguas residuales y desechos sólidos; una vez que se cumplan con estas observaciones podrá volver a funcionar.
Israel Lima, jefe de Higiene Municipal, señala que los animales deberán faenarse en el camal de Malacatos, el cual cuenta con los permisos y las condiciones adecuadas para hacerlo.
“Existe la capacidad suficiente y se encuentra a pocos minutos de Vilcabamba, por lo que esta opción es conveniente para las partes involucradas”, alega.
CLAVE
Los productores deberán acudir a Malacatos.