No hace falta ser especialista para percatarse del deterioro de la economía, resultado de la contención para evitar contagios. A continuación, algunas ideas agreguen ustedes otras:
1) Sin sistema público sanitario fuerte, el peligro es inminente. Con escaza liquidez para tratarse, la población, acude a los servicios públicos de salud; si esa capacidad de respuesta es escuálida, las consecuencias son trágicas. En este sentido, parte de la responsabilidad, descansa en la gestión pública para administrar recursos.
2) Disciplina social como apalancamiento de contención. Hubo quienes viven del día de ventas, la vieron difícil en confinamiento y se vieron obligados a salir, sin mayor cuidado; por otro lado, asintomáticos o con síntomas leves obvian medidas y ponen en riesgo a su entorno. Propietarios de establecimientos, abandonan protocolos, arriesgan a población.
3) Antes del Covid-19 hubo sectores que ya en crisis. Por ejemplo, hoteles. El servicio de hospedaje doméstico, por medio de apps, escaló al punto de poner a tambalear el modelo tradicional de negocios de algunos hoteles, que terminaron cerrando.
4) No poner huevos en una sola canasta. Más de uno conocemos a alguien que perdió su trabajo o le bajaron su sueldo. Entonces, cabe aprender educación financiera, para enfrentar circunstancias económicas complejas.
5) Mayor aceptación a lo digital. El comercio electrónico, teletrabajo, teleducación, gobierno electrónico; son parte de la transformación que deja la pandemia. Nos hemos habituado a trámites en línea, a estudiar y a trabajar desde casa. Hay menos tráfico en calles, la gente se moviliza menos. Si bien, en el cuidado ambiental ganamos, sectores como el transporte, tienen que reinventarse.
¿Qué otras lecciones agregan ustedes?