Reflejo político

En el Ecuador vivimos en un estado lleno de corrupción y de hambre de poder, en donde los candidatos a presidente o a algún puesto dentro del Estado quieren enriquecer su bolsillo, es así como desde mi juventud lo percibo y muchos de mis amigos lo ven igual. Candidatos que mencionan desear lo mejor para el país y la vida del ecuatoriano, y es ahí donde yo me pregunto:

– ¿Por qué esperar a ser candidato o a ser alguien reconocido para hacer el bien por el país?, si en realidad quieren el bien para nuestro Ecuador no es necesario ser reconocidos si realmente lo que les “interesa” es ayudar.

Algo que también me genera inquietud y me parece contradictorio es las exigencias que se tienen para los estudiantes en comparación a las exigencias que perecen darse para los candidatos. Mientras a nosotros se nos cuestiona sobre cultura, geografía, historia o filosofía y se nos dice que tenemos que intentar destacar en todo, en las pasadas elecciones nos dimos cuenta que varios candidatos carecían de conocimientos elementales. Así mismo, los jóvenes ecuatorianos nos sentimos ofendidos y preocupados al escuchar a candidatos que generan más dudas que una propuesta factible que ayude al país verdaderamente.

Es así como concluyo que se debe mejorar en el ámbito democrático y hacer respetar la Constitución y cada uno de sus artículos, para evitar que nuestro país Ecuador se convierta en ese tan mencionado Estado fallido. Todos los ecuatorianos debemos pensar en un futuro teniendo en cuenta la siguiente frase:

“Candidato que ama a su patria, llega al poder para gobernar y hacer de este país un lugar donde sus habitantes sean respetados y vivan bajo las leyes y normas que dicta la Constitución, más no convertirlo al Estado en un pueblo de hambruna, delincuencia e incultura social”

Nihurka  Nohemy Castillo Luzuriaga.