Policía Christian Jirón Coronel: ‘La vida me dio una nueva oportunidad’

Constó en la lista de pasajeros, pero no viajó. Sus compañeros uniformados lo buscaron entre los decesados y los fierros retorcidos de la unidad siniestrada.

El vehículo se accidentó a escasos kilómetros de la ciudad de Catamayo.
El vehículo se accidentó a escasos kilómetros de la ciudad de Catamayo.

“Pienso que soy afortunado y que la vida me dio una nueva oportunidad para disfrutar de mis seres queridos”, manifiesta Christian Jirón Coronel, con grado de cabo primero de Policía, quien, aunque constó en la lista de pasajeros, no viajó en la unidad de la Cooperativa de Transportes TAC, que se accidentó el último viernes, 6 de diciembre de 2024, en la vía Loja-Catamayo, con un saldo de varios decesados y heridos.

Pasaje adquirió en línea

Casado y padre de tres hijos, ese fatídico día, Christian, aprovechando sus días libres, como miembro de la Policía Nacional, tuvo previsto viajar desde Catamayo, en la provincia de Loja, donde labora, hacia la ciudad de Piñas, en El Oro, donde están su esposa y sus hijos.

No estando en la ciudad de Loja, adquirió el pasaje en línea en la compañía TAC y esperaría a la unidad en Catamayo para abordarla y viajar hacia su hogar en la urbe orense. Así lo hizo. Esperó en la ruta varios minutos. Vio pasar diferentes empresas de transporte, pero la suya no aparecía.

De pronto, dada la tardanza del bus, un mal presagio golpeó su pecho hasta que vio pasar varios automotores a gran velocidad. Llevaban algunos heridos en sus partes posteriores y pensó que algo grave había ocurrido en la vía y por eso no arribaba a Catamayo la unidad de la compañía TAC.

Desde hace un mes en Catamayo

Christian Jirón, quien lleva trabajando desde hace un mes en la Policía Nacional, emplazada en Catamayo, optó por llamar a la oficina de la empresa de transporte, en Loja, donde una funcionaria le comentó que, justamente, el bus que debía tomar él en Catamayo, había sufrido un percance. Minutos después, un taxista le confirmó de los varios fallecidos y heridos que viajaban en esa unidad, tras el vuelco.

En segundos, un susto indescriptible invadió la humanidad de Christian Jirón Coronel, quien se graduó de policía en julio de 2010, cuyos compañeros uniformados, creyendo que había perdido la vida en el siniestro, lo buscaron intensamente entre los cuerpos inertes y los fierros retorcidos del pesado automotor.

El servidor policial, tras enterarse de la tragedia, pensó en su familia que lo esperaba en Piñas e inmediatamente tomó otro medio de transporte y se dirigió a la ciudad orense, donde, tras su arribo, abrazó a sus hijos y a su esposa y contó allí lo que acababa de suceder en la vía Loja-Catamayo con el bus de la ‘TAC’, cuyo asiento número cinco estaba reservado para él, pero que no lo ocupó.

Devoto de la Virgen del Cisne

El oficial, devoto de la Virgen del Cisne, cuenta que una señora que iba en el puesto seis, junto al suyo, falleció la tarde y noche del 6 de diciembre. También dice que pudo estar en la lista de heridos o fallecidos y no precisamente ahora contando este episodio de la vida real que dejó muerte y dolor en varias familias orenses y lojanas.

  • VOZ

Pienso que soy afortunado y que la vida me dio una nueva oportunidad”, 

Christian Jirón Coronel,

servidor de la Policía Nacional

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