Sin libertad… no hay vida, sin libertad… no hay esperanza, sin libertad… no existe paz ni sosiego para el alma. Se vive en la medida en la que hemos aprendido a ser libres, pero se muere cada instante que dejamos de luchar por nuestra libertad. Vivir en libertad… es mirar el sol, la luna y las estrellas con los ojos del alma, con la energía de nuestra conciencia y la verdad de nuestro pensamiento.
El dinero es simplemente un valor de compra y de satisfacción suntuaria, la felicidad no se alcanza con la acumulación del vil metal; son otros los valores que nos ayudan a luchar por la vida en la libertad, nos referimos a la dignidad humana, a la capacidad de levantar nuestra frente y resistir los embates de la corrupción, la politiquería y los caprichos de la oligarquía; eso lo combatimos con nuestra libertad de pensamiento.
La humildad siempre será un referente de la grandeza popular, de la sencillez con la que vive la gran mayoría de ecuatorianos, un mendrugo de pan no significa debilidad, si desigualdad, pobreza y opresión, pero al margen de esta realidad, el pueblo resiste, enfrenta, disiente y lucha por su libertad, principalmente su libertad de pensamiento, de opinión y de expresión.
Sigamos luchando por encontrar la libertad y poder disfrutar de una vida digna, no importa que el poder aparente un triunfo, eso es simplemente una falsa ilusión, que desaparece cuando nos ilumina la verdad; para que esto suceda les deseamos: …buen viento y buena mar.