Homenaje al padre

Desde el alba hasta la puesta del sol, desde mi niñez hasta mi adultez, siempre y sin dudar, buscaré tus brazos de acero para encontrar la fuerza motriz que me impulse a seguir tu huella, ya desde la vida primera de mis días de niño, de mis horas felices jugueteando en tus manos.

Sigo tus huellas PADRE, cómplice de mis sueños perdidos y guardián de mis variadas travesuras. Veo en tus manos la marca del tiempo, de aquella labranza de cruentos veranos, veo en tu rostro la furia del viento… y asumo que fuiste un guerrero sin tiempo. 

Padre, convicto perfecto de esta vida de sueños, que fuera de mi sin tu imagen de hombre, de gran caballero y afamado SEÑOR. Que sería de mí, PADRE… si me faltara tu luz al caer el día, no quiero pensar que algún día me dejes, quiero soñar que para mí eres eterno.  

He seguido la huella que trazaste al nacer y no he desviado el camino de tu vida de honor, he honrado tu nombre y tus sabias palabras, no he perdido la calma… ni me ha humillado el dolor. 

Padre, quiero vivir en tu humildad, en tu bello paraíso de sencillez y amistad,  quiero ser el  brillo que refleja tu frente, cuando se oculta el amor en la sabiduría de tu mente.

Gracias por ser mi luz y ser mi guía, gracias por tu incalculable legado… de honradez y profesionalismo, siempre buscaré tus manos para cubrirme de paz, y siempre acudiré a tu alma para bañarme de amor; pero por sobre todo no dejes de proveer para mí: …buen viento …y buena mar.

Lenin Paladines Salvador

lbpaladines@hotmail.com