Forjándonos al fuego

Hemos atravesado tiempos desafiantes: la pandemia, la inseguridad ciudadana, y ahora, los apagones. Cada una de estas crisis ha puesto a prueba nuestra fortaleza y adaptabilidad. En este contexto, lo que más sufre es el empleo. Los empleadores, a menudo prescinden de colaboradores para sostener la nómina, lo que genera un impacto devastador en el bienestar de las familias.

Con los apagones, lo que hemos avanzado se convierte en un reto adicional. Las ventas se deterioran y, por ende, el poder adquisitivo se ve erosionado, sumiendo a la gente en un desánimo evidente. ¿Qué pasa si nos dejamos vencer?; estos desafíos hacen que el juego se vuelva más interesante, impulsándonos a encontrar maneras creativas para salir adelante y aprender de cada obstáculo.

Estos ciclos suelen ser comunes en los países; demos gracias que no tenemos cuatro estaciones para lidiar con el frío invierno bajo cero, con nieve en carreteras, o con fenómenos naturales como huracanes o tormentas tropicales que devastan las costas.

Estos momentos también nos invitan a mirar alrededor. Quizás es hora de hacer un cambio en nuestras vidas, de dar esa vuelta de timón hacia lo que nos hace felices, sin descuidar nuestros compromisos. Como padres, la responsabilidad de cuidar de nuestros hijos sigue siendo prioritaria, y aunque no es fácil, es necesario. 

Si mientras lees esto tienes salud, un techo, y comida en tu mesa, ya cuentas con todo lo que necesitas para seguir adelante. Claro, la vida no siempre es sencilla, pero sin retos, ¿para qué vivir? Cuentan las Sagradas Escrituras que hubo un pueblo que caminó en el desierto por cuarenta años, protestando al inicio porque les quitaron la comodidad de un techo y comida, aunque fuesen tratados como esclavos. Hubo quienes se distrajeron y se pervirtieron en el camino, pero hubo otros que se mantuvieron fieles a la promesa y aguantaron hasta el final, estos vieron la tierra prometida.

Estos son tiempos de transición; que el miedo no te paralice. Permite que la curiosidad por días mejores te lleve a encontrarte contigo mismo y, en ese camino, a alegrar a quienes te rodean.

Marlon Tandazo Palacio  

marlontandazo.com

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *