Enarbolando nuestra bandera

Hoy que existe celeridad en la información, así como formatos de fácil consumo a través de los medios informáticos, podría suceder que consintamos  todo lo que nos cuentan las redes sociales, dejando de lado aquellos libros añejos que nos proporcionan con veracidad, datos y fechas notables, logrando que nos involucremos en la historia de nuestros pueblos, visibilizando con certeza nuestras raíces. Es así como revisando añejos libros de la historia de Loja, y evocando al jurista y escritor lojano Don Pío Jaramillo Alvarado; se menciona que hace doscientos años, los pronunciamientos de adhesión a la independencia del Gobierno Español que se promovió en las ciudades de la Presidencia de Quito, no fueron iguales, ya que en algunos casos fue la aristocracia criolla la que tomó la batuta, en otros casos los altos mandos militares; o el pueblo unido a través de una rebelión popular. Lo cierto es que en nuestra ciudad de Loja, el 18 de Noviembre de 1820, pese a que existió un dilatado intento por sabotear el pronunciamiento del pueblo contra el régimen colonial. Ramón Pinto, representante del pueblo, y promotor de esta gesta patriótica que proclamó la independencia del coloniaje español, acordado y ejecutado en la Casa Parroquial de San Sebastián, salvó el prestigio histórico y patriótico de Loja y su provincia junto a una agrupación respetable y numerosa de valientes lojanos. Es por ello que con orgullo enarbolamos la bandera lojana, y celebramos estos doscientos años de gritar libertad, de ser la tierra fértil en donde han germinado ilustres lojanos que han sido y serán referentes de inspiración de los ecuatorianos.