El prestigio

Este fin de semana una palabra surcó velozmente las redes sociales. Surgió tímida en algunas denuncias oscuras. Fue tomando cuerpo y notoriedad con muchos ecos informáticos y, finalmente, en una entrevista ministerial alcanzó todo su terrorífico esplendor. «Progen», musita preocupado un periodista. «Progen», asiente con pesar la ministra.»Progen» reclama airado un candidato presidencial. «Progen», repiten los muchos opinadores de las redes sociales. Pero estos últimos han hecho sus averiguaciones y nos explican que tal es el nombre de la empresa que debía traer los equipos de generación eléctrica contratados hace unos meses. Equipos que, por cierto, han llegado tarde e incompletos. Como un consuelo magro se dice que se han iniciado los actos administrativos que buscan presionar el cumplimiento de ese contrato porque no existen las garantías de rigor. 

El representante de esa compañía insiste con tozudez en un prestigio que según todas las informaciones parece ser imaginario. Se sabe que ellos ensamblan los equipos utilizando componentes de fabricantes diversos. Por tanto, se trata de un ejercicio que no implica grandes conocimientos científicos o técnicos sino ese tan socorrido «saber hacer» que es tan útil en el campo de los negocios. De forma que nos encontramos acorralados por una sociedad anónima extranjera que se ha aprovechado de la falta de confianza en nuestras propias capacidades. Volvemos a ser el proverbial país del tercer mundo que mendiga ciencia y sabiduría de los países desarrollados.  Aquellas escuelas técnicas, tan severas en sus enseñanzas, no tienen el prestigio suficiente para esta tarea. También carecen de prestigio nuestras universidades, tan volcadas al desarrollo práctico de la ciencia. Según el criterio gubernamental ningún ecuatoriano posee la capacidad necesaria para montar un grupo electrógeno que convierta la fuerza motriz de un sencillo motor de combustión en energía eléctrica. La tonta superstición del prestigio extranjero nos hunde en la oscuridad.

Carlos García Torres

cegarcia65@gmail.com

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