El lema es: ¡No Confiarse!

Ahora más que nunca el proceso económico del país se debe a la coyuntura internacional vía endeudamiento, el Ecuador sigue atosigado por la falta de liquidez a causa de un proceso recesivo que deviene de algún tiempo atrás y por presencia de la pandemia, donde el Gobierno decretó estado de excepción y de la mano la caja fiscal pasó a recolectar 90% menos de lo normal (80 millones diarios aproximadamente).

¡No confiarse!, debería ser el lema comunicado desde el Gobierno para todos (sector público central y descentralizado y sector privado), la inyección de divisas en razón de un nuevo préstamo internacional con periodos de gracias y tasas competitivas, si bien es cierto es un aliciente para cumplir compromisos extemporáneos con jubilados, Gobiernos Autónomos, pago de compensaciones, otros., es de recordar que de no existir un mayor dinamismo del sector privado (clave del progreso), para el primer trimestre del 2021 se evidenciarán indicadores de crecimiento y desarrollo económico desfavorables que repercutirán en un riesgo país mayor y con ello reducción de inversiones en el país.

El cambio de Ministro de Finanzas no cambia en nada el panorama, la estrategia de aplicación es muy posible: renegociar deuda, venta de bienes inservibles, cierres de más dependencias gubernamentales que decantan en reducción de personal en atención a la generación de una supuesta burbuja de bienestar en años anteriores (mayor gasto corriente gubernamental) y con ello una conclusión ya desgastada de un socialismo paupérrimo en relación a beneficios a mediano y largo plazo únicamente clientelar con muchos vacíos ideológicos y menos aún de generación de un proceso de desarrollo sostenible y sustentable. Es evidente que el vuelco de 360 grados se perfila hacia el capitalismo, de forma progresista, esto último, que deberá ser la propuesta insigne de los candidatos a la Presidencia de la República. La consulta y el estudio merecen verificar los planes de trabajo que demostrarán quien o quienes estarían con una propuesta proba para sacar adelante a nuestro país.