El Alto Nangaritza, un paraíso natural

Los amantes de la aventura pueden disfrutar de la Laguna Negra, cascada de Los Dioses, encañonado El Bautizo y más.

Se puede disfrutar con un paseo por el río.
Se puede disfrutar con un paseo por el río.

En la parroquia Zurmi del cantón Nangaritza, provincia de Zamora Chinchipe, al sur del Parque Nacional Podocarpus y la Cordillera del Cóndor, se encuentra el Alto Nangaritza, sector que también limita con el Perú.

Lleva ese nombre por la cuenca alta y media del río Nangaritza, convirtiéndose en una de las últimas extensiones de bosques nativos poco alterados de la provincia del Sur-oriente ecuatoriano.

Este hermoso lugar se caracteriza por ser una de las zonas de más alta biodiversidad del mundo, además de ser el hábitat de la etnia Shuar, quienes aún mantienen vivas sus costumbres y tradiciones y cuidan celosamente la naturaleza que les rodea.

Este sector, por el simple hecho de ser oriente, es una zona muy frágil ante los cambios socio-ambientales, su vegetación, su fauna, así como la riqueza de sus suelos, viene cobrando interés a nivel internacional, debido a su inconmensurable riqueza natural, que sigue siendo objeto de estudios que están en desarrollo. Además, es una zona sensible para actividades mineras.

Hay cantidad de experiencias que vivir en la zona.
Hay cantidad de experiencias que vivir en la zona.

Camino y turismo

Los amantes a la naturaleza y a la aventura, deben llegar hasta la cabecera cantonal Guaysimi, de ahí deben recorrer 17 kilómetros hasta el sector Nuevo Paraíso, donde se debe alquilar una lancha para el recorrido por el río.

Durante el recorrido, uno de los sectores que más llaman la atención es el sitio conocido como Laguna Negra, cuyas condiciones medioambientales, hacen que sus aguas sean completamente oscuras y que los bañistas den la impresión de ser de color amarillo, al momento de sumergirse.

Otro de los atractivos es la cascada de Los Dioses, donde se debe hacer una parada y avanzar por tierra o incluso muchos turistas optan por hacer el ‘trayecto del bejuco de tarzán’, que es transportarse agarrado por lianas.

Al retomar al río en lancha, también se puede encontrar el encañonado El Bautizo, donde es inevitable mojarse, haciendo méritos al nombre del lugar; incluso a la orilla del río, se pueden apreciar formaciones fósiles de caracoles impregnados en las rocas.

Una de las comunidades que se puede visitar es la Shuar de Shaimi, donde cada martes se organiza una feria de productos típicos del sector, así como platos típicos como el popular caldo de gallina criolla o de corroncho (pez de la zona) o el ayampaco (envuelto de pescado).

En este lugar los habitantes reciben a los visitantes con danzas tradicionales y para quienes lo deseen con ‘limpias’ las cuales buscan alejar a los malos espíritus. De la misma manera la comunidad aprovecha para vender artesanías como canastas, changuinas, collares y aretes. En total son 22 comunidades de la etnia Shuar, a las que se puede visitar en este hermoso lugar.

El último encañonado en el trayecto fue el Salto del Tigre, cuyo curioso nombre se debe a que en esta zona el río se vuelve más profundo y las rocas casi topan con la vegetación, lo que permite que cualquier animal pueda cruzar el trayecto, entre ellos algunos felinos.

En el Alto Nangaritza, existen áreas que son patrimonio forestal del Ecuador, una de ellas es el Bosque Protector, donde puede encontrar el ‘Callejón sin salida’, la ‘Ciudad perdida’, ‘Cueva de los tayos’, el ‘Laberinto de las mil ilusiones’, donde existen formaciones geologías de residuos calcáreos en la cordillera del Cóndor, límite con el Perú y la ‘Cascada de los dioses’, donde los shamanes realizan sus ritos de iniciación.

CLAVE

Es una zona muy frágil ante los cambios socio-ambientales, por su vegetación, su fauna, así como por la riqueza de sus suelos.