El gobierno de Moreno, fiel representante de la política neoliberal y fondomonetarista, lanza otro golpe a la escuálida economía de los hogares ecuatorianos.
El Decreto 1158 que autoriza a la empresa privada importar libremente gas industrial, gasolinas, gas natural, diésel, jet fuel, absorbentes y otros derivados destinados a nueve sectores económicos, entre los que están industrial, comercial, naviero y aéreo, es parte del cumplimiento del gobierno con el FMI.
Ratifica el entreguismo a los poderosos grupos económicos que han venido presionando para apoderarse de la comercialización de los combustibles. Es lógico entender que los empresarios serán quienes definan las políticas de precios de los combustibles en su beneficio, perjudicando los intereses de la mayoría del pueblo que se pronunció enérgicamente en octubre de 2019, rechazando el alza de los precios de los combustibles.
Esta medida es una clara provocación al pueblo y a la clase trabajadora del campo y la ciudad, quien, desde ya, acepta el reto para revivir otro octubre y desde las calles defender el derecho a la salud, al trabajo, a la educación, a la seguridad social, e impedir que se siga gobernando en desmedro de los intereses populares.
Los sectores sociales, que sienten en carne propia la injusticia de 14 años de desgobierno de AP (Atraca País), vienen semana a semana reclamando por el pago puntual de sus salarios; exigiendo presupuesto para educación y salud; rechazando el despido de miles de trabajadores; defendiendo el IESS en contra de los buitres privatizadores; combatiendo la corrupción, exigiendo cárcel para los corruptos y que devuelvan lo robado. ¡Otro gobierno urge en nuestro país!