Hablar de historia, ha sido y será un reto, pero es imprescindible conocer y aprender de los sucesos que han marcado nuestro presente para comprenderlo y cimentar un mejor futuro, de ahí que pueden surgir cuestionamientos que nos permitirán tomar mejores decisiones. Es por ello que, en el mes que nos permite evocar una fecha histórica para los lojanos, se torna preciso reflexionar sobre uno de los momentos más relevantes de la historia lojana, desconocida por muchos, me refiero al Federalismo, impulsado por un propulsor del progreso, don Manuel Carrión Pinzano, toda vez que este movimiento “encarnaba el patriotismo nacional la gesta de un pueblo que en el caminar de su historia se ha constituido en el centinela de la dignidad, soberanía e integridad de la patria” (Gallardo Moscoso, 1991, p. 305). En algunas naciones la autonomía relativa de sus provincias no se encuentra marcada, ya que, es el Gobierno Central el que mantiene la hegemonía en las decisiones tomadas. Y como manifestaba Emil Brunner: “El federalismo es la justa construcción del orden, es decir, la construcción desde abajo. Este es el orden de la Creación. Todo orden está para el Hombre, nunca el Hombre para el orden. Por eso hay que comenzar con cada Hombre.” Es así que, aunque hablar de Federalismo en la actualidad, nos pueda resultar polémico, es necesario analizar que gracias a este importante movimiento, contrario a otras regiones de la nación, se lograron impulsar nuevas estructuras que para nuestro terruño resultaban utópicas, tales como la creación de la Universidad Nacional de Loja, germinada con la cátedra superior de Jurisprudencia; así mismo se creó la Corte Superior de Justicia, se acondicionó el Puerto de Jambelí; se creó la Diócesis de Loja, considerando que nuestra principal iglesia (hoy la iglesia Catedral) era denominada la Iglesia Matriz, siendo parte integrante de la Diócesis de Cuenca, hasta que “La Diócesis de Loja y su Cabildo, propiamente arrancan su existencia del donairoso movimiento federal de 1859” (Canónigo Doctoral Francisco X. Riofrío). ¡Que vivan los 164 años de Federalismo!
Lucía Margarita Figueroa Robles
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