Vivir solos

Cada vez menos niños juegan de manera libre, no suben a las montañas, y no comparten deportes, palabras, actividades y juegos con otros niños. Es cierto que vivir tiene riesgos. En las calles y los parques pueden aparecer múltiples peligros. Aun así, diversos estudios científicos demuestran que los riesgos son menores hoy, que hace cincuenta años y que la inseguridad, las guerras, los homicidios y los robos vienen en clara disminución en las últimas décadas.

¿Encerrar a los hijos en su casa e impedirles jugar con otros niños genera riesgos para su vida? Según algunos autores se están formando niños con grandes debilidades en competencias socioafectivas como la resiliencia, la tolerancia a la frustración y la flexibilidad. Debido a eso, tendrán más crisis emocionales al llegar a la adolescencia expresan. Lo que sabemos psicólogos y educadores es que las crisis emocionales están cada vez más generalizadas entre jóvenes que vivieron con padres que los “encerraron” en sus cuartos, sin darse cuenta que el encierro y las plataformas son en extremo peligrosos para la salud mental de sus hijos.

Muchos niños en la actualidad están casi todo el tiempo encerrados en sus casas jugando solos por Internet. Por eso a veces son los padres quienes están volviendo adictos a los hijos a las plataformas.

Algunos niños y jóvenes en Ecuador pasan en promedio diez horas diarias en las plataformas. Leyó bien: ¡diez horas! Es decir, todo el tiempo. La infelicidad consiste en vivir solo. De acuerdo con esto, estos niños serán profundamente infelices a lo largo de su vida.

¡Lástima que sus padres se darán cuenta muy tarde! Ojalá comiencen por dejar a sus hijos jugar y vivir de manera más libre. Recibimos una educación de baja calidad y en las últimas dos décadas hemos hecho bastante por el derecho, pero muy poco por la calidad. Cambio y fuera.

Richard E. Ruiz O.

richardruiz.45@gmail.com

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