Una denuncia presentada hace poco a la Fiscalía del Cantón Zamora, y; conocida a través de medios de comunicación, informaba sobre un presunto delito de violación, perpetrado por un padre sobre su hija desde que era menor de edad. Hecho que demuestra, la persistencia de la violación de los derechos contra las mujeres y niños, en donde la impunidad se impone; debido al grado de dominio que se ejerce sobre la víctima. La violencia de género da nombre a un problema que hasta hace poco formaba parte de la vida privada de las familias por temor, vergüenza o culpabilidad.
Son muchas formas de violencia contra la mujer: física, psicológica, sexual, acoso sexual, tráfico de mujeres y niñas con fines de explotación, etc. Mismos que marcan la vida de la víctima. Quedamos absortos en estos días, con el testimonio virtual emitido por una joven francesa, sobre un hecho de violación que sufrió en una comunidad del Cantón Saraguro, en el mismo pone de manifiesto su sentir de revictimización y la nula confianza de su parte en el sistema judicial, queda en nuestra retentiva la expresión de sus manos, quizá, dicen mucho más que sus palabras. Es importante recalcar el papel fundamental del personal sanitario en la prevención, detección y tratamiento a fin de garantizar una atención integral e integrada de las víctimas, ya que, a esta lacra social no la podemos combatir sin la implicación de todos.