Sería engañarnos, querer pensar que el momento actual, para Loja, es un momento de prosperidad.
Por el contrario, es un momento difícil con preludios de tormenta y sospecha de un naufragio.
Ante esta realidad, el principal deber de los lojanos que piensan sinceramente en el progreso y desarrollo de nuestra tierra, es agruparse. Hay que provocar una comunicación leal, estrecha y eficaz, entre los grupos y personas que pueden y deben permanecer unidos (autoridades, medios de comunicación, concejales, asambleístas, organizaciones sociales, etc.), para realizar la obra necesaria para Loja; acoger cuánto de nuevo se presente y pueda ser simiente de algún ideal; y conservar cuánto sea digno de conservar.
Para esta tarea, grande y necesaria, es preciso decirlo con energía: se requiere fuego en el alma y luz en el cerebro; fuego de purificación y luz de unión.
Para lograr este anhelo de unificación, pienso, que debería conformarse una organización colegial con la participación de notables personajes lojanos para el estudio y el consejo de la forma como se debería integrar a los lojanos para la toma de decisiones importantes, buscando el camino para disminuir las resoluciones personalizadas o subjetivas.
Este es un beber, el ineludible deber de los lojanos que queremos a nuestra Loja.
Jaime Guzmán R.
jaimeantonio07@hotmail.es