Dirigente dice que la situación, si no llueve, se complicará más. Exhorta a reforestar y que las autoridades reclamen los fondos del plan inmediato de riego.
El prologando estiaje y los apagones tienen preocupados a los agricultores y ganaderos lojanos que claman por lluvias, como forma de detener las considerables pérdidas económicas que vienen enfrentando estos dos importantes sectores productivos de esta parte del país.
Un ‘tremendo’ estiaje
El presidente del Centro Agrícola Cantonal de Loja (CACL), Nicolás Sánchez Paladines, califica de “tremendo” al estiaje que se vive en el país, especialmente en la provincia de Loja, y que, según datos, esto vuelve a ocurrir luego de 60 años, lo cual está originando inconvenientes al sector agropecuario.
La situación es tan complicada, de acuerdo con el dirigente, que los usuarios de los sistemas de riego Campana-Malacatos, Santiago, entre otros, vienen recibiendo una dotación de agua de apenas un 50%. Espera que este porcentaje no baje más porque sería el final del sector agrícola que riega las tierras por medio de los canales.
La agricultura y la ganadería, a decir de Nicolás Sánchez, no esperan. Dice, por ejemplo, si los sembríos de maíz, pasto, entre otros, no reciben agua a tiempo, se malogran con el consiguiente perjuicio para el productor, cuyas secuelas son enormes.
No hay dónde ir
Los estiajes de las décadas de 1960 y 1970, que devastaron la provincia de Loja y que originaron que la gente migrara en masa del campo a la ciudad, incluso a otras urbes del país y del extranjero, de acuerdo con el dirigente agrícola, no pueden compararse con lo presentado este 2024, cuyo escenario es muy distinto, empezando por señalar que no hay sitio dónde ir a refugiarse o asentarse para iniciar una nueva vida. Todo está colmado.
En este contexto, manifiesta haber una única salida: emprender una campaña de reforestación masiva, consciente y profesional y que bien podría ubicar a Loja, ciudad y provincia, en la pionera en este tipo de actividades. También señala que, ante la escasez de granos, se vuelve inevitable la importación porque el hambre de los animales no espera. Otro inconveniente que abona la crisis es la pérdida de los fondos del plan inmediato de riego, que manejaba el entonces Predesur, que ahora solamente ha quedado en el recuerdo.
Sánchez exhorta a las autoridades lojanas y a los asambleístas a reclamar la devolución de este dinero a la Prefectura, entidad que se encargó luego de administrar y que ahora sabe le asigna el Estado un “presupuesto a cuentagotas para el riego”. Asimismo, aconseja a la colectividad lojana a proteger la naturaleza “porque es el único planeta que tenemos”.
Los racionamientos de energía
Los apagones también tienen contra las cuerdas al sector agrícola, por ejemplo, los productores requieren del fluido eléctrico para las labores de ordeño, a través de implementos eléctricos. Los tanques de frío para la conservación de la leche y otros productos también están fallando, frente a los racionamientos de energía eléctrica.
PARA SABER
Desde el 30 de septiembre hasta el 6 de octubre de 2024 se suspende el servicio de fluido eléctrico hasta por hasta 10 horas con diferentes horarios.