El tema de los “chulqueros” palabra o término despectivo que es del glosario de nuestro lenguaje y que se refiere al usurero o persona que vive del préstamo de dinero con interés alto, se ha vuelto recurrente, a pesar de que la usura es una “profesión” tan antigua como la prostitución iniciada en Grecia.
Recurrencia advertida luego del análisis sobre el actual lavado de activos que se esconde detrás del dinero que circula en la economía gris, realizado en el foro de Prevención de Lavado de Activos, en Guayaquil, recientemente.
Participantes del foro explicaron que según la ONU entre el 2% y 3% del Producto Interno Bruto mundial es dinero de lavado de activos y eso genera muchos problemas: tráfico de estupefacientes, corrupción, evasión fiscal, contrabando y robo, asesinato, etc., a pesar de lo cual, según la empresa Equifax, 15 mil millones de dólares se otorgan en créditos en la economía gris local. Un indicativo de que los prestadores de dinero, pero al “chulco” son más.
Por ello en el Ecuador los expertos estiman que en varias ciudades un 70% de las casas o propiedades se compran y se venden con billetes en la mano. En Loja lo que más abunda es el micro “chulco”, especialmente en los mercados de la urbe donde los pobres, que son las víctimas, tienen que maquillar la verdad por necesidad. Ahora han incrementado el “negocio” con visitas a domicilio, particularmente en barrios periféricos. Sin embargo y al disimulo aparecen grandes negocios, varias construcciones, prosperas actividades y más, con créditos cuyo origen es complejo saber.
Dentro del foro nacional sobre Prevención de Lavado de Activos se ha recomendado encontrar soluciones prácticas y concretas, con voluntad política, porque instrumentos legales existen, pero como no hay quien los aplique, los “chulqueros son más”. Y más peligrosos, porque antes a quienes no pagaban el crédito les caían a golpes, ahora les meten un tiro… y siguen en la impunidad.
Adolfo Coronel Illescas