La periferia de la ciudad de Loja está llena de escombreras ilegales

Están identificadas 43 en la vía Tejar de Jericó-El Carmen. El Municipio, atado de manos. Hace falta difusión.

Los sitios preferidos para ir a dejar basura y escombros son los de la periferia.
Los sitios preferidos para ir a dejar basura y escombros son los de la periferia.

El personal de Higiene del Municipio de Loja, hace pocos días, sorprendió a varios ciudadanos echando escombros y basura en la vía que conduce al barrio Punzara Chico Alto, al sur de la ciudad, sitio donde está prohibida realizar esta actividad.

Casos como éstos, a decir del concejal, Pablo Burneo Ramón, se dan a diario y considera endurecer las sanciones, aunque tampoco, dice, se promociona por parte de la entidad los sitios donde está permitido arrojar el material.

‘Grave problema social’

El edil se muestra preocupado por esta forma desaprensiva de actuar de los lojanos, en especial en las noches, y califica al hecho de “grave problema social” porque, sin medir las secuelas, botan escombros y basura donde a bien tienen, particularmente en la periferia de la urbe, ello en vez de llevar a los botadores municipales o al relleno sanitario, donde, en este último particularmente, no se cobra un centavo, aunque sí se efectúa un registro para determinar cuánto se produce de desechos.

Considera que es necesario que se reforme la ordenanza, donde se establezcan sanciones más fuertes para quienes arrojen basura y escombros en lugares no autorizados.

“El más grave es el trayecto entre el barrio Tejar de Jericó y El Carmen (al oriente de la ciudad). Aquí se han detectado 43 sitios de escombros ilegales, incluso donde hay letreros que informan sobre la prohibición de esta práctica”, manifiesta, tras señalar que eso no únicamente afea al ornato y contamina al ambiente, sino también motiva a más gente a replicar esa acción.

No hay la capacidad de control

Acota que esta manera de actuar de los ciudadanos, escudados en las sombras de la noche, no se puede frenar porque el Municipio no tiene la capacidad para mantener operativos permanentes de control y evitar que se diseminen los desperdicios en lugares no permitidos.

Sobre la multa, dice que hay una codificación municipal en general que necesita ser actualizada, respecto a valores de sanciones; 90 dólares paga un ciudadano que arroje basura en lugares no autorizados, además de considerar valores proporcionales a la cantidad de basura que se eche.

Al momento, la única escombrera autorizada es la ubicada en el barrio Carigán, al nor-occidente de la ciudad, aunque, según precisa Pablo Burneo, está a punto de cumplir su vida útil y de allí que se piensa abrir otra en Época, al occidente de la urbe.

El ciclista y ambientalista lojano, Rodrigo Muñoz, revela que casi todas las microcuencas ahora son destinos donde van a parar los escombros y basura y, frente a ello, hace un llamado a los habitantes de esos lugares a estar vigilantes y denunciar a los malos ciudadanos que fomentan esas malas prácticas.

Exhorta al Municipio a ejercer un mayor control y sancionar con mayor rigurosidad a quienes lancen los desperdicios en sitios prohibidos, aunque también dice que el Ayuntamiento debe dar una mayor promoción a las escombreras autorizadas para la descarga de los desechos.

PARA SABER

La multa para quien arroje escombros y basura en zonas no permitidas es de 90 dólares.