La hipertensión arterial ya afecta a los jóvenes

Existe una preocupación en quienes previenen la salud.
Existe una preocupación en quienes previenen la salud.

Cada vez con mayor frecuencia, los consultorios médicos reciben a pacientes jóvenes con diagnósticos de hipertensión arterial, una condición que, aunque históricamente asociada con personas de edad avanzada, hoy representa una creciente preocupación en adolescentes y adultos jóvenes.

La hipertensión, caracterizada por el aumento persistente de la presión sanguínea, es una afección silenciosa que se ha convertido en una amenaza emergente para la salud pública en el Ecuador. En los últimos años, se ha evidenciado un incremento significativo de casos en personas entre los 25 y 39 años de edad.

Aunque en el país aún se consolidan datos específicos sobre esta tendencia, estudios internacionales y regionales revelan su magnitud. La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte sobre un aumento sostenido de esta condición en adultos jóvenes, y en América Latina se estima que entre el 10 % y el 20 % de esta población presenta hipertensión, lo que enciende las alertas también a nivel nacional.

Las causas son múltiples, pero el estilo de vida actual es un factor determinante. El sedentarismo, las dietas ricas en sodio y alimentos ultraprocesados, el estrés por exigencias académicas y laborales, el consumo de alcohol y tabaco, y el uso prolongado de dispositivos electrónicos que limitan la actividad física, son elementos que favorecen el desarrollo de esta enfermedad en edades tempranas.

Aunque suele no presentar síntomas en sus primeras etapas, la hipertensión juvenil puede ocasionar daños progresivos en órganos vitales como el corazón, los riñones y el cerebro, y aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares severas a futuro. Por ello, los especialistas insisten en la importancia de realizar controles médicos periódicos, especialmente la medición de la presión arterial, como estrategia clave para una detección oportuna y la prevención de complicaciones mayores.

  • CLAVE

Las causas son múltiples, pero el estilo de vida actual es un factor determinante.

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