La ciencia y los derechos en las agendas mediáticas

Un año después del inicio de las restricciones de movilidad y laborales por la Covid-19 se evidencia que a la par de la cobertura informativa de la pandemia, de la política y de temas judiciales, que ocupan buena parte de las emisiones, hay un lento emerger de contenidos científicos y atención a los derechos de las personas, con énfasis en los grupos vulnerables: niños, adultos mayores y mujeres en riesgo.

Las reflexiones sobre el equilibrio de los medios de comunicación, que incluso están en regulaciones, pocos impactos provocaron en los programadores. El argumento de las preferencias de los televidentes por el entretenimiento y la ficción queda desfasado ante la urgencia de reportes de calidad y orientaciones para evitar los contagios.

En más de una ocasión se cuestionó los criterios que guiaban a la radio y televisión, las audiencias recibían dos historias, una se emitía a través de las frecuencias radioeléctricas y otra ocurría en las calles.

Entre los efectos de la Covid-19 está el cambio en las prioridades de los medios informativos. Hoy hay más ciencia, opinión, divulgación y la integración de las demandas de los grupos, colectivos y asociaciones ciudadanas.

La transición viene de la mano de la participación de los ciudadanos y de la disposición de los gestores mediáticos, su continuidad dependerá del control del virus y las posibilidades de sostener las innovaciones, pero es seguro que las cartografías de comunicación cambiaron desde el 2020. En el futuro estarán audiencias mejor capacitadas en entornos tecnológicos y conscientes de la importancia de las noticias verificadas.  

Abel Suing

arsuing@utpl.edu.ec