Habitante de Espíndola falleció luego de 32 días de una dura agonía

Sus despojos mortales fueron inhumados en su parroquia natal, luego de la misa de cuerpo presente. Hay conmoción en familiares y amigos.

José Benito Chuquiguanca deja en la orfandad a una pequeña niña.
José Benito Chuquiguanca deja en la orfandad a una pequeña niña.

En medio del dolor de sus familiares, amigos y allegados, este lunes 26 de diciembre de 2022, fueron sepultados los restos mortales de quien en vida fue José Benito Chuquiguanca, quien falleció a la edad de 30 años. Era oriundo de la parroquia Santa Teresita, del cantón Espíndola, de la provincia de Loja.

Un percance de tránsito

El hoy decesado sufrió un accidente de tránsito el pasado 22 de noviembre de 2022, sin que su salud se restableciera hasta que, el último sábado, 24 de diciembre, murió, dejando una estela de conmoción entre quienes lo conocieron y trataron.

Su cuerpo fue inhumado en el cementerio general de su parroquia natal, tras la misa de cuerpo presente celebrado en el templo matriz del lugar. Sus estudios primarios los cursó en la escuela Riobamba, de Santa Teresita.

En criterio de Andrés Calva Acaro, habitante de Santa Teresita, José Benito Chuquiguanca fue excelente ser humano, amigable, alegre y divertido, un hombre muy servicial.

Padre de una niña de tierna edad, José Benito fue muy apegado al trabajo diario y, sobre todo, solidario con la gente y con mucho deseo de salir adelante y ser el orgullo de su pequeña hija.

‘Luchó hasta el final’

“Nunca lo olvidaremos porque fue una persona maravillosa que, a pesar de las circunstancias de la vida, luchó hasta el final, para sobreponerse del accidente que conmocionó y entristeció el corazón de las personas que lo apreciábamos”, comenta Andrés Calva, tras señalar que la valentía de José Benito Chuquiguanca deja una gran enseñanza de valor.

PARA SABER

Sufrió un accidente de tránsito el pasado 22 de noviembre de 2022.