
La excelencia académica es una aspiración que toda institución educativa anhela para sus estudiantes en el plano cognitivo, y es el resultado de una oferta que se inicia con un personal docente idóneo en su área de conocimientos y una aprehensión de aprendizajes por parte de los estudiantes, pero en grado superlativo. Obvio, al margen de que los estudiantes puedan alcanzar notables niveles de formación académica que les facilitará el ingreso a centros universitarios, están los incentivos que devienen desde la LOEI y que aplican los establecimientos secundarios para los alumnos brillantes: la proclamación de abanderados y escoltas que es un momento glorioso de reconocimiento a su responsabilidad y constancia, y que se realiza en la Sierra y Oriente cada 26 de septiembre, Día de la Bandera Nacional, fecha en la cual los estudiantes de tercero de bachillerato juran a la bandera.
El 26 de septiembre es para los ecuatorianos una fecha de profunda connotación cívica, pues exalta a uno de los símbolos patrios de mayor trascendencia y que lo identifica con el país: la bandera, nuestro tricolor que, mañana, todos deberíamos enarbolar en nuestros domicilios y en nuestro corazón, porque esos tres colores: amarillo, azul y rojo, son nuestra piel, nuestra esencia de ecuatorianidad, porque nos recuerda las gestas victoriosas libradas en procura de nuestra libertad y del respeto que como nación, Ecuador se merece en el concierto internacional.
Y, qué bueno que, justamente, esos tres colores que conforman el Pabellón Nacional, sean el mayor galardón que el mejor alumno de tercero de bachillerato de cada institución, recibirá como premio a una vida dedicada a cumplir con eficiencia sus compromisos académicos durante sus años de colegiatura. Las banderas de la Ciudad y del Colegio, serán honrosos estímulos para los estudiantes que siguen en puntaje. La fiesta cívica será completa con el juramento que los estudiantes que están próximos a dejar el colegio, hagan a la Bandera Nacional. Debe ser un ¡SÍ JURO! que salga del corazón y retumbe en la estancia institucional, como un compromiso que cada estudiante, joven o señorita, haga con la patria, para buscar su reivindicación en estos momentos tan difíciles en que se debate.
Darío Granda Astudillo
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