En noviembre se presenta un informe final de un proceso de veeduría realizado al Festival Internacional de Artes Vivas de Loja

Varios profesionales realizan este proceso de vigilancia a la fase precontractual y contractual.

Jorge Zúñiga Salinas es uno de los veedores del Fiavl 2019.
Jorge Zúñiga Salinas es uno de los veedores del Fiavl 2019.

Este próximo 18 de noviembre de 2020, un grupo de profesionales lojanos que viene llevando a cabo una veeduría ciudadana a la cuarta edición del Festival Internacional de Artes Vivas de Loja (Fiavl 2019), tiene previsto presentar el informe final de este proceso.

La veeduría inició en noviembre del año pasado por una invitación pública que hizo el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (Cpccs). Jorge Zúñiga Salinas, profesional lojano de la Administración Pública, quien es uno de los veedores de este cuarto Fiavl, indica que el proceso se enfocó en lo que es la fase precontractual y contractual de este evento.

Zúñiga Salinas comenta que el contrato para la organización del evento se adjudicó desde la ciudad de Quito “desconociendo nuestra problemática, de nuestros artistas…” Menciona que esto, a primera vista, es un problema de centralismo. Otra situación que ve el veedor de este cuarto festival es que no hay artistas lojanos, sino únicamente nacionales y extranjeros. “Pero para los artistas locales no hay dinero”, señala.

En el informe final que presentará este equipo de veedores constarán algunas recomendaciones, entre ellas que para las próximas ediciones “se incremente el rubro de artistas locales” y “que se diseñe bien el proyecto”.

En lo que son recursos económicos, Zúñiga Salinas indica que el cuarto Fiavl tuvo un monto de un millón 550.000 dólares. De esa suma, cerca de 169.440 dólares se destinó para la producción general.