Como ciudadano y usuario del sistema de salud del país, me preocupa profundamente la situación actual del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS). A diario, escucho testimonios de amigos, familiares y conocidos que relatan las dificultades para acceder a servicios básicos como citas médicas, medicamentos e insumos.
La escasez de medicamentos es un problema recurrente que pone en riesgo la salud de miles de ecuatorianos. La falta de insumos médicos básicos, como jeringas o gasas, retrasa tratamientos y pone en peligro la vida de los pacientes. Además, la dificultad para agendar citas médicas, ya sea por vía telefónica o en línea, genera una frustración generalizada.
Las causas de esta crisis son múltiples y complejas, pero es evidente que el subfinanciamiento del sistema, la creciente demanda y la ineficiencia administrativa juegan un papel fundamental. La falta de inversión en infraestructura, equipos médicos y personal capacitado agrava aún más la situación.
Es imperativo que las autoridades competentes tomen medidas urgentes para solucionar esta problemática. Se requiere un incremento significativo del presupuesto destinado al IESS, una mejora en la gestión administrativa y una mayor transparencia en la asignación de recursos. Asimismo, es fundamental fortalecer los controles para evitar la corrupción y garantizar que los recursos destinados a la salud sean utilizados de manera eficiente y eficaz.
La salud es un derecho fundamental de todos los ecuatorianos y el IESS tiene la responsabilidad de garantizar una atención médica de calidad. No podemos seguir permitiendo que la falta de recursos y la ineficiencia pongan en riesgo la vida de nuestros ciudadanos.
Santiago Paúl Saraguro Jaramillo
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