Efecto de nuestra actitud…

Para quienes tienen el privilegio de ser líderes o para aquellos que aspiran a serlo; esta anécdota del fundador de la Ford, Henry Ford; en cierta ocasión llevo a cenar a los dos últimos aspirantes para un puesto directivo en su empresa, ambos graduados en la misma universidad, con notas similares de brillantes; luego de cenar y al salir del restaurante Ford le dijo a uno de ellos, estas contratado y al otro le dijo lo siento no vamos a colaborar, gracias por tu  tiempo; este último armado de valor le pregunto a Ford, puedo hacerle una pregunta, claro le respondió; durante la cena no hablamos de ingeniería, ni de carros, menos de universidad, solo de temas intrascendentes; por qué lo ha elegido a él y no a mí…?. Ford respondió por dos razones; la primera, tu amigo probó su carne y luego le agrego sal, tú le pusiste sal y luego la probaste, me gustan las personas que prueban las cosas antes de hacer cambios, la segunda y la más importante, él fue educado con todos  los camareros pidiendo por favor y dando las gracias, en cambio los camareros para ti fueron invisibles, solo fuiste educado cuando te dirigías a mí; ese gran líder que quiero para mi organización, tiene que ser capaz de ver primero a las personas y tú solo has sido capaz de ver la jerarquía. Queda claro también que, para ser un gran líder primero hay que ser una buena persona.

Talía Guerrero Aguirre

talia.guerreroa@hotmail.com

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