¿Educación de calidad en Ecuador?

Realidad 1: muchas escuelas públicas aún no han recibido los textos escolares para los niños, a pesar de haber concluido el segundo trimestre. El Ministerio de Educación tiene la obligación de entregar los textos a todos los niños al inicio del año escolar; de lo contrario, sus representantes estarían incurriendo en una flagrante vulneración del derecho a la educación, tal como lo establece el artículo 26 de la Constitución: «La educación es un derecho de las personas a lo largo de su vida y un deber ineludible e inexcusable del Estado». Aparentemente, a los burócratas del Ministerio de Educación les importa poco que las escuelas y colegios públicos cuenten con los implementos necesarios para una educación de calidad. No podemos esperar más de un estado fallido en todas sus funciones, especialmente en el servicio educativo precario, digno de mejor causa. Realidad 2: otro ejemplo de la crisis educativa en Ecuador se evidencia claramente en la implementación de un currículo que, supuestamente, pretende desarrollar competencias para crear robots, que no personas, funcionales al servicio del capital. Si examinamos el marco curricular competencial implementado por el Ministerio, veremos que busca desarrollar en niños y jóvenes competencias unidimensionales, pragmatopositivistas y técnicas, funcionales para la sociedad de mercado neoliberal consumista, pero que a su vez generan personas incompetentes en lo moral, ético y humanístico; tal como lo representó Herbert Marcuse en su libro intitulado «El hombre unidimensional». Solución posible: Frente a la crisis educativa proponemos como una alternativa la implementación del enfoque de las capacidades (Nussbaum, 2012), para desarrollar en los niños y jóvenes un pensamiento crítico y reflexivo no alienado, que dé sentido a sus vidas. Las capacidades a desarrollar en los discentes incluyen: la vida, la salud, la integridad física, los sentidos, la imaginación, el pensamiento, las emociones, la razón práctica, la afiliación, la relación con la naturaleza, el juego y el control sobre su propio entorno político y material. No es una tarea difícil.

Jorge Benítez Hurtado

jabenitezxx@utpl.edu.ec