En este mismo espacio (del 17-09-2020) se abordó el tema de COVID-19, capital humano y consecuencias en la Universidad. Ahora se hablará sobre el impacto en la Educación Básica y de Bachillerato; a las que más de 4.3 millones de alumnos asisten (2.5 en la Costa y Galápagos y 1.8 millones en la Sierra y Amazonía).
El reporte del Banco Mundial sobre el Índice de Capital Humano, que cuantifica la contribución de la salud y la educación a la productividad (así como el capital humano que un niño nacido hoy puede esperar alcanzar antes de cumplir 18 años); indica que si bien en Ecuador este índice tuvo un incremento de 0.53 en 2010, a 0.60 en 2018; a marzo de 2020 disminuyó a 0.59. Por lo que se advierte que los impactos por la COVID-19 en capital humano serán severos.
Otros efectos negativos ya se han presentado. En la Costa, se registraron 56 mil traslados de estudiantes desde los establecimientos privados hacia los públicos; esto puede traer graves consecuencias si no se consideran soluciones cuando se retorne -con mayor número de estudiantes- a clases de manera presencial, pues en muchas de las instituciones públicas existen problemas estructurales (del sistema educativo), de infraestructura y hacinamiento. Mientras que en la Sierra, existe una disminución de 40 mil estudiantes respecto al año 2019 como producto de la reducción de actividades y de caída en los ingresos de hogares.