Despidos intempestivos en la salud

Como un balde de agua fría fue recibida en un grupo considerable de funcionarios de la salud en la provincia de Loja la inesperada decisión del gobierno ecuatoriano, que con la figura de supresión de partidas presupuestarias desenrolaron de sus cargos a cientos de servidores que según se argumentó constaban como exceso de personal, pero al investigar un poco más conocimos que en algunos casos no se justifica por ser partidas únicas y en otros casos estos despidos intempestivos incluyeron a médicos, enfermeras y otros profesionales de la salud.

Si el propósito del Ministerio de Salud y otras entidades es reducir el tamaño del estado, muchos de nosotros estaríamos de acuerdo y al menos si este proceso respondiera a un estudio técnico en el área administrativa, complementado eso sí con indemnizaciones económicas justas en estricto apego a la Ley; no obstante, de nada serviría si después de algunos días nuevamente estas plazas de trabajo son reemplazadas por nuevos profesionales, situación que  ya se ha dado anteriormente.

Lo más grave de esto es que en estado de pandemia sin mayor explicación alguna, llegan al extremo de prescindir de personal médico, lo que nos parece ilógico y hasta inhumano, por una simple deducción, los hospitales y centros de salud necesitan de más médicos y no lo contrario. Con la salud no se juega, es lo más preciado que tenemos y como tal las autoridades que dirigen el destino de un país están en la obligación de respetar y hacer respetar este derecho ciudadano

Esperemos que el desenlace de esta política de gobierno no traiga consecuencias nefastas; por lo tanto es obligación de los ciudadanos y medios de comunicación activarnos en una especie de observatorio para vigilar a futuro el proceder de las autoridades que regentan la salud en esta provincia y el país.