Deportista de tiro: ‘El porte de armas le devuelve al ciudadano un derecho y una opción a la defensa’

Opina que esta actividad está regulada por el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas y no cualquier persona está facultada para vender armas y municiones.

Los deportistas de tiro práctico, según dice Galo Ojeda, importan armas, pero lo hacen a título personal.
Los deportistas de tiro práctico, según dice Galo Ojeda, importan armas, pero lo hacen a título personal.

El deportista lojano de tiro práctico, Galo Ojeda Brito, califica de positivo el decreto del presidente, Guillermo Lasso Mendoza, de “tenencia y porte de armas de uso civil para defensa personal de acuerdo con los requisitos de la ley y el reglamento».

Caducaron los permisos

El derecho al porte de armas, según recuerda, ya tuvo la ciudadanía antes del régimen del presidente, Rafael Correa Delgado, y que fue autorizado luego del término de la dictadura militar, hace más de 40 años, hasta que, entre 2009 y 2010, caducaron los permisos.

Acota que las autorizaciones siempre estuvieron reguladas por el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas y que, por tanto, para alcanzar un visto bueno, se debía cumplir una serie de requisitos.

“Considero plausible la decisión del presidente Lasso”, expresa, al tiempo dice que, en las décadas de 1980 y 1990, los ecuatorianos escuchaban del tema sicariato, pero a nivel internacional, en especial en el vecino país de Colombia, pero luego se prohibió el porte de armas y la situación se complicó en Ecuador.

Insiste que el control siempre estuvo a cargo del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, entidad que extendía los permisos para el importador de armas y municiones, así como las autorizaciones para los comerciantes no importadores, es decir, aquellos que venden equipos para defensa personal, incluso insumos para el Ejército y la Policía Nacional.

Se rige por una norma

Entonces, acota, no cualquier ciudadano monta su negocio y comercializa armas y municiones, sino que se rige por una norma y el estricto control de del Comando Conjunto.

Respecto a si la decisión del mandatario tiene que ver con el hecho de desentenderse de la seguridad de los ecuatorianos, Galo Ojeda Brito considera que el Ejército y la Policía tienen sus directrices bien claras, aunque sí hace notar que se torna imposible que un miembro de la fuerza pública vigile a un ciudadano todo el tiempo.

El deportista lojano señala que no por el hecho de llevar un arma ya le da al portador patente de corso para disparar, sino más bien esta facultad sirve para que el delincuente sepa que los ciudadanos de todo el país están armados y que, en ese contexto, reaccionarán ante cualquier acto ilícito.

Se le devuelve un derecho

“Con este tipo de normas no es que un ciudadano está amenazante, sino que se le devuelve un derecho y una opción a la defensa”, puntualiza.

PARA SABER

El mandatario también anunció la autorización del uso de aerosoles de gas pimienta para defensa personal.