Las elecciones presidenciales cada vez están más cerca y el analizar las propuestas de los candidatos cada vez es más urgente. Aún hay muchas que no se han hecho, pero tanto Andrés Arauz como Guillermo Lasso parecen tener claro que la minería está en sus planes de gobierno. Lasso lo ha dejado claro en algunas ocasiones y Arauz, a pesar de declararse ecologista, no va a irse en contra de Rafael Correa quien es conocido por basar su economía en proyectos de extractivismo.
Ambos candidatos, en papeles se muestran muy contrarios, pero, en propuestas se llevan muy bien. De hecho, Correa dijo que la minería podía ser la última oportunidad para el “desarrollo” del Ecuador. Ambos candidatos bien podrían hacer un recuento histórico del continente pues la minería nunca ha ayudado a los países latinoamericanos a “desarrollarse”. La historia de exportación de materia prima de Latinoamérica comienza con las colonias españolas y llega hasta nuestros días siendo a grandes rasgos con la misma historia.
Países del norte toman recursos del sur a precios bajísimos, destruyendo biodiversidad y produciendo crisis económicas. Después utilizan esa materia prima para alimentar sus industrias que saca productos que venderán más tarde a los países del sur a precios inflados. Solo para mostrar a la minería como solución para esas crisis económicas y entrar en un ciclo infinito.
Si es que la minería es el camino para el desarrollo ¿Por qué en Latinoamérica después de 500 de proyectos mineros, no hay una potencia mundial?